Marilyn Monroe, Andy Warhol. |
Quiero proponeros
un brindis a todos:
alcemos nuestros vasos
por las cosas importantes.
Chin chin
brindemos por el pop,
por Marilyn,
por los diamantes.
Brindemos por Warhol,
por Edie,
y por la bandera americana
pero
con champán del bueno.
El garrafón no está permitido.
Chin chin
brindemos por el tinte,
los tatuajes,
y los pendientes.
Brindemos también
por las pestañas,
el eyeliner,
y el esmalte de uñas.
Finjamos que disfrutamos
mientras nos mojamos los labios.
Chin chin
un sorbito por Bowie,
por Lou Reed,
y por Jimmy Dean.
Otro por la televisión,
la publicidad,
y la muerte.
Vamos,
ya sólo quedan dos buches:
chin chin
uno por las luces fluorescentes,
por el brillo del papel de plata,
y por el éxtasis momentáneo.
Y el último
y el más importante:
bebamos por esas cosas
que no sirven para nada
pero que nos hacen sentir
como si fuésemos superstars.
Porque nada más importa:
ya no hay cine,
ni música,
ni pintura,
ni literatura.
Porque no existe el arte
Si no están las superstars
chin chin.